Hay puertas que se abren al futuro… y otras que chirrían como si quisieran advertirnos del pasado. Las puertas automáticas, esas centinelas modernas del confort, pueden convertirse con el tiempo en auténticas intérpretes de una sinfonía desafinada. ¿Por qué? Porque todo lo que se mueve, se desgasta. Y todo lo que se ignora, protesta. A