En este proyecto, llevamos a cabo la instalación de una puerta automática de cristal en una conocida farmacia ubicada en el centro de Granada. El objetivo principal era mejorar la accesibilidad del local y ofrecer una solución cómoda y eficiente tanto para los clientes como para el personal.
Se optó por una puerta corredera automática de cristal templado, equipada con sensores de movimiento de alta precisión y un sistema silencioso y fiable, ideal para entornos sanitarios donde se requiere un funcionamiento fluido y sin interrupciones. Además, se cuidaron todos los detalles estéticos para que la puerta se integrara perfectamente con la fachada y el interior de la farmacia, aportando una imagen moderna y profesional.
El resultado ha sido una mejora notable en el flujo de entrada y salida de personas, así como en la percepción del establecimiento como un espacio accesible y adaptado a las necesidades actuales.